lunes, 1 de septiembre de 2014

hoy desperté de una pesadilla.
era horrible, tan real
tardé en lograr tranquilizarme, dejar de pensar
en olvidarme del momento en que me hablabas y me decías
lo más triste que pude escuchar de vos.

te seguía por aquel bosque, perdida
no sabía dónde estaba, sólo a dónde iba
hacia vos
ibas muy rápido y me costaba alcanzarte, me tropezaba, me caía en la tierra mojada, seguía
parecías oírme atrás tuyo y apurarte
me angustiaba, lloraba. no podía alcanzarte. no querías que te alcanzara
y yo ya no podía más.

grité, noté cómo me iba quedando atrás
te alejabas
estaba muy cansada, llovía
mis rodillas se doblaban y rogaban descansar
me rendí, caí sobre el barro. lloré
me abracé, escondí la cabeza entre mis piernas
las gotas cayendo sobre mi espalda, cada vez más fuertes, cada vez más frías
dijiste mi nombre y creí estar soñando
alcé la mirada. te vi
la lluvia empapándote, a vos y a mí que seguía en el suelo
me puse de pie, traté de mantener los ojos abiertos, el agua me pesaba en los párpados
me ardía la garganta, no sabía si podría decir algo
me decías carla, volvé a tu casa
te decía tomás no te vayas
y entonces me decías, y yo rogaba despertar para que dejara de doler
nunca estuve